La capacitación de las organizaciones de la salud y ciencias biológicas públicas y privadas será crucial para impulsar innovaciones sanitarias confiables y mejorar la obtención de información para tomar decisiones acertadas en temas de salud pública para atender enfermedades que afectan a grupos poblacionales específicos, como el cáncer o los trastornos a la salud mental.
Es necesario que desde todos los frentes de la sociedad se alce la voz tanto en fechas de conmemoración sobre la concientización de temas tan impactantes como la prevención y atención del cáncer o el cuidado de la salud mental, así como a lo largo de todo el año, toda vez que son temas de interés para toda la población y deben serlo para los gobiernos, las instituciones de salud, y para el sector empresarial.
Dado que la IA está presente ya en casi todas las áreas del conocimiento humano, las ramas médicas no son la excepción. En SAS hemos identificado que con el análisis de datos y la IA es posible hacer predicciones específicas y acertadas tanto en la prevención del cáncer como en aquellos derivados de problemas de salud. Estamos seguros de que las instituciones públicas en la materia están en el momento justo para tomar ventaja de estos recursos al implementarlos en sus programas.
Prevención oportuna del cáncer
De acuerdo con nuestra plataforma de IA en SAS, la detección cada vez más oportuna, ágil y certera del cáncer, es posible gracias a distintos análisis de datos recabados de un universo de pacientes que se han realizado estudios. De estos se retoman elementos de análisis como:
- Segmentación: La IA identifica y delimita con precisión las regiones de interés en las imágenes propias de los estudios radiográficos (tumores, microcalcificaciones, etc.).
- Clasificación: Los algoritmos de aprendizaje profundo pueden clasificar estas regiones como benignas o malignas, con base en una gran cantidad de datos de entrenamiento que previamente hayan enseñado los especialistas a la IA.
- Detección de Patrones: La IA puede identificar incluso hasta los patrones más sutiles en imágenes que pueden ser difíciles de detectar por el ojo humano, lo que mejora la sensibilidad de la detección y acierta en casos que pudieran ser descartados por error en un inicio.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos, este tipo de análisis se ha realizado desde hace más de 20 años y, entre otros beneficios o aciertos han determinado de forma personalizada la frecuencia con que los pacientes deben realizarse estudios en los próximos 5 años, lo que permite un monitoreo efectivo para la detección de este padecimiento.
Para países como México, en el que según datos del INEGI, en 2023 se registraron 91 mil 562 muertes por cáncer: 52.4% de las cuales se presentaron en mujeres y 47.6% en hombres, se requiere que tanto el gobierno como las organizaciones de la sociedad civil y la iniciativa privada, tomen en cuenta la integración, gestión, automatización y análisis de datos sanitarios.
También es necesaria la voluntad política en la gestión pública, trabajo conjunto con instituciones privadas de salud y apertura por parte de la sociedad civil y todos los frentes, para que sea posible integrar los mecanismos de recolección y análisis de datos que permitirán a los médicos oncólogos y/o especialistas contar con los elementos necesarios de detección oportuna de cáncer que el país requiere.
Prevención y atención en problemas de salud mental
Otra de las funciones que tiene la IA en materia de salud es la de la prevención en la salud mental. En ella también se han visto avances significativos, pues en SAS se han implementado distintos programas mediante los cuales incluso se han podido ubicar y atender situaciones que permitieron prevenir el suicidio en pacientes que sufren de depresión o ansiedad.
Según los Servicios de Atención Psiquiátrica (SAP) de la Secretaría de Salud, en México se tienen ubicados al menos 3.6 millones de personas adultas que padecen de algún tipo de depresión, padecimiento que fue agravado por las condiciones a las que la población mundial fue orillada por las medidas preventivas tomadas por autoridades sanitarias ante el contagio del Covid.
Aunque resulta difícil tener una cifra exacta del número real de personas que padecen alguna enfermedad mental, el uso de la IA y el análisis de datos recabados de los sistemas de salud pública y privada, sin duda permitirán saber con mayor precisión un número certero de personas afectadas y, en consecuencia, conocer con precisión sus afectaciones para atenderlas de una forma más eficiente y oportuna.
Estamos seguros de que, al conectarse a datos internos o externos de sistemas de punto de atención, registros médicos electrónicos, reclamaciones de seguros, resultados informados por pacientes, dispositivos sanitarios y proveedores de datos externos confiables, así como fuentes de datos no relacionados con la salud, será la manera más efectiva de contar con la data que permita a los especialistas emitir un diagnóstico y, en consecuencia, un tratamiento eficaz.
En SAS hemos desarrollado estudios en conjunto con otras instituciones de salud mental como el Black Dog Institute, con el que se han llevado a cabo diversos proyectos de salud mental que involucran pruebas realizadas a diferentes programas, diferentes tipos de terapias y formas novedosas mediante las cuales es posible identificar síntomas de riesgo para los pacientes.
Hay muchos tipos de tratamientos y terapias disponibles para personas con ansiedad y depresión. A veces, una persona debe probar tres o cuatro tratamientos diferentes antes de encontrar el que le funciona, lo que requiere mucho tiempo, puede ser muy caro y, lo que es más importante, significa que las personas no pueden recibir el tratamiento tan rápidamente como deberían.
Es por todo ello que con el uso de la analítica avanzada de datos y la IA, será posible reducir de manera significativa para las administraciones públicas, tanto tiempos de atención y diagnóstico como los costos asociados a estos, si se aplican herramientas de punta en la detección y prevención de estos padecimientos; lo cual derivaría en salvar vidas. Por lo que hacemos un llamado a las autoridades sanitarias y al gobierno federal a considerar la incorporación de estas soluciones en sus planes de acción.
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